MENSAJE DE LA DIRECTORA EJECUTIVA DE FUNDACIÓN JUPÁ

Nuestro querido Panamá celebra 201 años de historia independiente, y con orgullo la Fundación judío panameña se une para festejarlo. En este editorial aprovecharé la fecha para contar algunas historias y hechos que muestran la relación de la comunidad Judía en el desarrollo de nuestro país y algunas de las razones por las que el lema POR LA EDUCACIÓN es central para la fundación.

MENSAJE DE LA DIRECTORA EJECUTIVA DE FUNDACIÓN JUPÁ

Para muchos puede ser conocido que ya en 1903, cuando fue la independencia, había judíos en Panamá y esto es así porque nuestro país siempre fue región de tránsito. Por aquí pasaron infinidad de personas incluyendo judíos y en el siglo 19 esta inmigración aumentó, llegando en cantidades importantes personas a nuestro istmo atraídos por las oportunidades económicas que iniciaron, como la construcción del ferrocarril interoceánico y la fiebre del oro en California.

Los inmigrantes hebreos inicialmente llegaron de España, Holanda y Portugal, pasando por las islas del Caribe en muchos casos. Más adelante los emigrados siguieron llegando de otros países del mundo, desde el medio oriente y Europa, también de América y de Asia, trayendo de cada uno sus ricas costumbres y tradiciones.

«Desde los tiempos más remotos, la educación es un valor central y principal preocupación de la vida judía»

Gracias a la colaboración de la comunidad judía en Panamá se estableció el Cuerpo de Bomberos de Panamá, la Orquesta Sinfónica Nacional y la Universidad Tecnológica de Panamá y más recientemente el Biomuseo de Panamá.

También fascina recordar que Panamá es el único país, afuera de Israel que ha tenido dos presidentes judíos: Max Del Valle y Eric Arturo del Valle. Los miembros de la comunidad hemos sido y seguimos siendo parte activa de la vida del país con aportes en el comercio, la banca, industria, profesiones liberales, arte y cultura además de en los aspectos políticos y sociales y especialmente en todos los temas de educación.

Desde los tiempos más remotos, la educación es un valor central y principal preocupación de la vida judía. Este énfasis por la enseñanza prevalece a lo largo de los siglos y en este mes de la patria nos enorgullece nuestra misión y seguimos trabajando para llevar enseñanza de calidad y valores positivos para lograr una sociedad justa con paz y prosperidad.