En el programa Aprende Divirtiéndote los niños se enamoran de las lecturas y siempre buscamos la manera de sorprenderlos, y al mismo tiempo de fomentar con nuestras actividades el desarrollo de habilidades emocionales.
Este año, con los primeros grados de las 4 escuelas que atendemos, al finalizar la lectura “No a Norman, la historia de un pececito dorado” de Kelly Bennet les presentamos a las mascotas del salón.
Cada grupo recibió un muñeco con forma de pez, y se los regalamos al salón para que los acompañe en este ciclo lectivo. El objetivo es que cada día un niño o niña se lleve al pez y comparta en su casa las actividades cotidianas. Cada estudiante recibe una hoja que debe completar con un dibujo o fotos de los que hizo con el pez en casa y juntos construiremos nuestro propio libro de historias a lo largo del año.
El efecto que causó fue maravilloso, los chicos aman al pez, le pusieron nombre, le “dan de comer”, lo cuidan, juegan y hasta duermen con él. Nos emociona ver las caras de felicidad y las respuestas de las familias cuando recibimos cada una de las hojas que cuentan las historias. Todos se comprometieron a cuidarlo y están ansiosos por poder llevarse a casa la mascota. Ser elegidos por sus maestros es un gran logro para ellos.
Los docentes utilizan esta estrategia para motivar a los alumnos en las actividades, haciendo al pez partícipe de las mismas y acompañando a los niños en los diferentes espacios educativos.
Hoy les compartimos algunas imágenes que ilustran el gran impacto generado en cada una de las aulas. ¡Esperamos que lo disfruten, tanto como nosotros y los niños!