Durante las sesiones de mentorías personalizadas, los participantes trabajaron en la elaboración de un elevator pitch, enfocado en una presentación personal breve, directa e inspiradora.
En una jornada especial, los estudiantes de Artes Culinarias tuvieron la oportunidad de presentarse ante cada una de las mentoras, quienes a partir de una rúbrica evaluaron el contenido y la forma de expresarse.
Con esta información, cada mentora continuará enriqueciendo a nuestros futuros chef, a través de una retroalimentación individual con el fin de prepararlos para el mundo laboral.
Para cerrar esta enriquecedora experiencia, los becados sorprendieron a las mentoras con un brunch elaborado completamente por ellos.
Agradecemos a cada una de las valiosas mentoras y al equipo organizador de Dell por permitir estos espacios creativos y motivadores para nuestros estudiantes.